25 de septiembre de 2023

En defensa de la ilustración. Steven Pinker.

 


Este libro que me han recomendado es un tocho similar al Quijote. Muy interesante y plagado de estadísticas y gráficas para defender (valga la redundancia) el título del manuscrito. No obstante, cuando iba por el 20% del libro, cogí las de Villadiego y empecé a ojearlo hasta el final. Debo reconocer, y con éste libro lo confirmo, que ya no me apetece leer libracos por buenos que sean.

Y dicho ésto, merece la pena sintetizar lo que más me ha gustado.

En líneas generales, nos vende el hecho de que vivimos mejor que nunca, más que le pese a muchos. Me gustó su ejemplo en el que afirma que ésta es la primera sociedad de la historia en la que hay obesidad entre la gente más pobre. Refiriéndose, claramente, al primer mundo.

Nada más empezar, contesta a la  siguiente pregunta de una estudiante:

-¿Porqué debería vivir? 

Y le dice:

-En el acto de hacer esa pregunta, estás buscando "razones" para tus convicciones...El resto, para mí, no hace falta explicarlo.

...Seguimos...

Si la abolición de la esclavitud y el castigo cruel no es progreso, entonces, nada lo es.

Mientras "TODO" lo malo no se esfume, siempre habrán incidentes para llenar noticiarios, sobre todo cuando millones de smartphones convierten a todo el mundo en reporteros.

Casi todos estamos de acuerdo en que la vida es mejor que la muerte, la salud sobre la enfermedad, el sustento preferible al hambre, etc. Todo ésto se puede medir. Si ha aumentado lo uno sobre lo otro, ésto es progreso.

A mediados del siglo XIX eran necesarios 25 hombres durante un día entero para cosechar una tonelada de grano. Hoy día un solo hombre con una cosechadora hace el mismo trabajo en 6 minutos.

Me encantó su paradoja del valor, donde nos explica como todos tenemos acceso a un frigorífico de 500 euros, pero nos pone en la tesitura de renunciar a la refrigeración por un precio que pongamos... Y me dije cuanto estaría dispuesto a que me pagasen por no disponer (por ejemplo) de una cerveza fresquita en verano. No hay precio que valga...

Yo lo dejé por aquí, pero así se pasa todo el libro, para incidir en que el conocimiento es mejor que la superstición y la ignorancia.






11 de septiembre de 2023

El caso Rubiales.

Antes que pase más tiempo, dejo una crónica para la posteridad sobre este caso, aunque no sea exactamente lo que quería expresar, ahí va eso.

De cómo, según el momento, nos siguen utilizando para sus intereses.

La manera de deshacerse de alguien con cualquier excusa (en este tiempo tan de moda, el machismo).

Aunque no parezca creíble, trataré de ser lo más objetivo posible,  porque a mí este señor, no tengo nada contra él, me importa un pimiento como personaje, ¡Ojo! No como persona.

Un tipo que ha hecho por la federación española de fútbol bastantes cosas. Aunque resulten prácticas, digamos, algo mafiosas, las que utiliza, el caso es que, desde el principio de los tiempos, siempre ha existido la fórmula de conseguir cosas sin escrúpulos, y, para ésto amigos, todo el mundo no vale.

Pero mira tú por dónde, que en un arrebato de alegría porque su selección, por la que había trabajado, va y le da un beso a una jugadora, ó va y se tira mano del paquete, en una acción típica, cuando estás siendo superior al rival, y, que le tire la primera piedra quien no lo haya hecho nunca, ó algo similar...

En fín, el caso es que el tipo en vez de salir airoso, diciendo que pide perdón y que por ese motivo dimite, va y se agarra al puesto como un león enjaulado, y empieza el circo.

No me gustaría verme en su situación, cuando va por la calle y le siguen los paparachi ó los que están buscando cualquier excusa para insultarte ó desahogarse contigo, aunque no tengan ni idea, de que va el tema.

Cómo el seleccionador de la selección femenina explica, sin perder la compostura, que a él también lo han cambiado por una seleccionadora, porque ahora que está lo difícil ya hecho, ya no es necesario, y, vamos a ver que hace un hombre dirigiendo un equipo femenino, etc...

Fín de ciclo. Pero hay maneras menos llamativas de llegar al mismo sitio, sin hundirle la vida a nadie.