26 de julio de 2020

Siete consejos de Mónica Esgueva. Y cómo identificar al Ego.


He asistido a un webinar de la autora de referencia, y, como siempre, me ha parecido interesante lo que nos ha dicho, sobre como pasar del Ego a la excelencia ó armonía, luchando contra nuestras debilidades, obsesiones y traumas pasados y presentes.

Insiste en que somo seres espirituales interconectados con los demás seres humanos, debemos no identificarnos con nada material, puesto que no somos nuestros títulos, ni nuestros bienes...
Independientemente de que al finalizar nos invitara a 8 semanas de mindfulness, previo pago, por supuesto, de una cuota, algo significativa, creo que simplemente es cuestión de práctica hacer frente a las distracciones que nos vendrán una y otra vez al hacer dichas meditaciones.
Paso a  desglosar los siguientes puntos que nos pueden ayudar en nuestro día a día.
1.- No juzgar.
2.- Paciencia: Ver a nuestros "enemigos" como maestros, y, aprender como no ser.
3.- Mente de principiante: O sea, mente fresca.
4.- Confianza: En uno mismo. No dar importancia a la opinión de terceros.
5.- No forzar: Estar, ser, dejar ir los pensamientos que nos vienen.
6.- Aceptación: De tal y como es este momento.
7.- Dejar ser: Convivir con lo que nos sucede en el ahora.








Cómo identificar al Ego para evitarlo:

Para facilitar la identificación y comprensión, os voy a citar algunos ejemplos de patrones basados en el ego:

  • Culpar, juzgar, acusar, criticar, quejarse.
  • Identificarse con posiciones mentales y creencias, necesitar tener razón, tener “enemigos”, aplicar etiquetas negativas a las personas.
  • Requerir reconocimiento por algo que hiciste, y enfadarte si no lo consigues.
  • Tratar de llamar la atención hablando de tus problemas, las historias sobre tus enfermedades o montando un número de cualquier tipo.
  • Dar tu opinion cuando nadie la ha pedido y no aporta nada a la situación.
  • Estar más preocupado con cómo te ve la otra persona que por la otra persona. Es decir, utilizar al otro como reflejo del ego o para incrementar el ego propio.
  • Intentar impresionar a otros a través de las posesiones, el conocimiento, la apariencia, el estatus, las habilidades, la fuerza física, etc. 
  • Sacar a la superficie un ego inflado a través de reacciones de enfado contra algo o alguien.
  • Tomarse las cosas de manera personal, sentirse ofendido.
  • Tratar de demostrar que tienes la razón y que otros están equivocados a través de quejas o argumentos verbales o incluso mentales.
  • Intentar ser visto o reconocido, o aparentar importancia. 
  • Tener pensamientos despreciables sobre otros y creer que no nos van a llegar de vuelta.
  • Sentirse separado de todo y todos, aislado o en batalla continua con el resto.

 

Tengamos en cuenta estas tendencias del ego, vigilémonos de cerca y no nos permitamos caer en estas trampas que solo traen enorme sufrimiento a nosotros mismos y a nuestro alrededor.



2 de febrero de 2020

¿Vivir para siempre?

Es probablemente uno de los artículos más duros que escribiré nunca, pues me está afectando personalmente.
De cualquier manera que lo enfoque, son muy pocos los que estarán de acuerdo conmigo, puesto que, nos han educado bajo una religión (aunque cualquier religión  a la postre es igual), que nos ha adoctrinado de tal forma, que no nos deja separarnos de nuestro seres queridos de una forma natural.
En la edad de piedra ó más recientemente en la conquista del oeste americano, los indios mayores, cuando ya sabían que eran una  carga para su familia, porque no podían andar largas distancias, ó por lo que fuera, se iban a descansar el sueño eterno a una montaña. Era natural. Lo contrario, era contranatura, ponía en peligro al resto de la familia. 
Y es que, los padres están para cuidar a lo hijos y no al revés. Nos obstinamos en mantener con vida a nuestros seres queridos, cuando ellos ya no pueden valerse por sí solos, y ésto trae una serie de problemas en todas las familias, a los que no sabemos hacer frente de una manera natural. 
Que si la Dependencia no funciona, que si las residencias de mayores no están al alcance de todos. Que si ésto, que si lo otro...
Hasta hace unos 20 años las enfermedades degenerativas cognitivas, como el Alzheimer ó la Demencia Senil, no llegaban a aflorar como hoy, porque el individuo moría por algún fallo orgánico que acababa con pararle el corazón. Era lo lógico y natural. No somos inmortales.
Hoy somos tan "listos" que hemos inventado pastillas para hacer que los órganos sigan funcionando, pero no hemos sido capaces de inventar nada para el deterioro de la mente. 
Está bien que tomemos 20 pastillas, si queremos, para seguir funcionando, siempre y cuando podamos valernos por nosotr@s mismos, y nos acordemos de tomarlas para seguir viviendo. Pero si no es así, si no nos acordamos de beber, de comer, no conocemos a nuestra familia, nos desorientamos a los 10 minutos de estar en un sitio, entonces,  que Dios coja confesado al que nos tenga que cuidar, porque nadie más lo va a hacer.
Llevo 20 años viendo como muchas familias se destruyen cuando ya no pueden más y desatienden a su familia por estar más horas de las que disponen cuidando de su mayor, porque éste no se vale por sí mismo, sabiendo en la mayoría de los casos, que ya no está en nuestro mundo, y, que no va regresar, porque cuando se entra en ese túnel, hay que entrar sólo y no llevarnos por delante a los que tenemos alrededor. 
Insisto, no es culpa del que entra en el túnel, sino, de los que entramos con ell@s, porque no sabemos que otra cosa hacer, y porque no  queremos dejar que siga ese camino sól@. 
Aparte del que dirán de mí si no lo hago y un largo etcétera.
Sólo deseo que mi generación, dentro de unos años, y cuando veamos que llega el final y no podamos continuar, poder disponer de una pastilla roja y otra verde, para que combinadas, sentados en nuestro sillón favorito, una vez escrita una carta de cariño a los nuestros, y viendo nuestra peli favorita, crucemos al otro lado, tranquil@s, sin vernos denigrados a lo que veo en la actualidad.