12 de febrero de 2012

Una de ovnis.

La pasada noche regresábamos a casa de dar un paseo y me encuentro con algo parecido a una estrella salvo que no era posible por la altura a la que estaba. Pude comprobar mientras conducía que no era un avión comercial, ni nada que pudiese estar en movimiento, porque no se movía del sitio. Cuando llego a casa llamo al Instituto de Astrofísica de Canarias en La Palma y cuando le digo lo que he visto para que me aclare que puede ser, el individuo me contesta que, probablemente, lo que estoy pensando; Y ¿Qué estoy pensando? Pensé yo.
Me dice también, que desde diciembre pasado están saliendo los F18 desde la base militar de Gando hasta el sur de La Palma y, que se están avistando estas anomalías y ahí queda eso. Ojalá no hubiese llamado y, me hubiese quedado en la ignorancia ó soltar la imaginación y, creyendo que no puede ser, desatar la ficción de las películas en la mente...
Bueno, ahí queda eso.

8 de febrero de 2012

Las comparaciones son odiosas.

Un caballo alazán es un hermoso animal. Fuerte, vigoroso. Capaz de correr durante un tiempo considerable sin despeinarse. Sin embargo, la yegua más hermoso todavía, no tiene tanta resistencia física momentánea, pero en cambio, es capaz de aguantar (al golpito ) mucho más que el caballo. Digo ésto porque cada cual es bueno en algo. Tenemos el concepto del sexo débil algo distorsionado, en mi opinión. Y ésto se podría aplicar a casi todos los sexos que conocemos.

Trasladémonos a los seres humanos.

Las madres desde siempre, se desviven por sus hijos más que los padres y, gracias a que es así en una época como la nuestra en la que se consiente más y peor a los hijos.

Los padres cada vez con menos intensidad siguen cerrando muchas puertas ( no todas las necesarias ) que las madres abren a sus hijos para que no tengan que molestarse en abrirlas ellos, cuando deberían enseñarles a que sean éstos las que lo hagan cuando sea necesario, donde sea oportuno, como debe hacerse y porqué... Y por supuesto, también cuándo, dónde, cómo y porqué no debe hacerse... Es mejor utilizar un símil para que todos nos entendamos más fácilmente.

En mi opinión, es preferible decir que no y, luego razonarlo, que decir que sí y, luego pagarlo con creces. No esperemos en ningún caso gratitud. Cumplamos con nuestra obligación, cada uno en su cometido, sin perder la vida en ello. No es necesario. Más al contrario.

Cuando mis abuelos, los hijos no tenían todo lo que se les antojaba, primero porque no había y, segundo porque había que ganárselo, en muchas ocasiones, con sudor y lágrimas.

Desgraciadamente hoy en día el sudor y las lágrimas lo derraman los padres y, tampoco es ésto.