Más de lo mismo. Este señor ha leído un montón de libros. Quizás más que yo. Nos trata de transmitir la manera de superarnos, ser más felices y más realizados.
Pero al final, la fórmula mágica es la misma de siempre. Sin ánimo de ser ofensivo, quien ha cumplido todas estas expectativas es este señor con la venta de su libro.
Está muy bien lo de hacer nuestros sueños realidad, a través de nuestro trabajo y esfuerzo e imaginación. Y además, disfrutar con ello, puesto que el trabajo nos lleva la mitad de nuestra vida y si lo disfrutamos, nos sentimos realizados y además lo ganamos bien, pues ya ni te cuento.
Pero falta la fórmula secreta para poder ejecutar esos planes y que si salen mal, no nos rompamos la crisma.
Sí, efectivamente, la pasta, la guita, la financiación, los recursos económicos que al fin y a la postre nos permitirá alcanzar el Nirvana.
Mi experiencia me ha enseñado que si esperamos a tenerlo todo para ser felices, en vez de ser felices y ver que lo tenemos todo, nos pasaremos toda la vida en busca del Arca perdida y no la vamos a encontrar.
Me empieza a fastidiar que con libritos como éste, que como nos cuenta en una de sus cartas, nos hacen sentir con ganas locas de empezar a hacer lo que nos da la gana y encima alcanzar nuestro objetivo de sentirnos realizados, cuando la cruda realidad, es bien distinta.
La realidad es que, unos pocos, como nuestro autor, han tenido la suerte de colocar un libro que ha llegado a la gente y se ha hecho popular regalándonos los oídos y animándonos durante su lectura a dar el salto hacia el desarrollo personal y mandar a cagar a nuestro jefe, para unos meses más tarde, volver con el rabo entre las piernas, pidiéndole de nuevo, que nos readmita, debiendo un crédito al banco de 10.000 euros por haber montado una tiendita de fotocopias que se ha ido al garete.
En fín, yo no voy a dar la fórmula mágica en este artículo, pero paso a redactar lo que más me ha gustado del librito, que por cierto, casi nada es del autor, sino copiado de otros autores.
Pensándolo mejor, voy a resumir a la mitad lo que tenía pensado, porque me he alargado más de lo que quería y porque repito, es más de lo mismo.
- Un sabio debe hablar para guiar a los otros a encontrarse a sí mismos.
- Con la vida como con los chistes: Lo importante no es lo que duren, sino lo que hagan reír.
- El sentimiento de urgencia desaparece cuando nos damos cuenta que con nosotros mismos nos basta.
- El mayor peligro en la vida es no arriesgar nada. Sólo eres libre si te arriesgas. ( Qué bonitooo...)
- No vemos las cosas como son... vemos las cosas como somos nosotros.
- Cuando la vida que vives no es coherente con tus deseos, recibes mensajes que te dicen que algo no va bien. Y enfermas, física y/ó anímicamente. Esto es cierto. Doy Fé. Pero ¡coño!, levántate y a otra cosa mariposa.