4 de marzo de 2019

De mayor quiero ser joven. De Leopoldo Abadía.

Antes de empezar a comentar el librito de este hombre, decir, que me viene a la mente, la imagen de Miguel Angel Revilla, el presidente de Cantabria, que tanto hemos oído hablar  por los medios de comunicación. 
Ambos, predican ante una multitud de lo mal que está todo y cómo corregirlo, pero a mí lo que realmente me parece es eso. Decirnos lo que queremos oír. 
Nos dicen lo que queremos oír, pero, lo dicen para ¿Hacerce querer?  Ó porque realmente lo creen, hasta el punto que lo describen.
Dicho ésto, nos dice lo de ser honrados. Reconocer que somos un país pobre y asumirlo. Reconocer que somos honrados y echar a la minoría sinvergüenza. 
Sin comentarios.
Nos recalca que una cosa anormal hecha por mucha gente no se convierte en normal, sino en anormalmente frecuente.
Pssss...
Nos dice que las personas mejoran, pero no cambian. O sea, el que tiene mal genio, nunca será el más amable de su urbanización.
Es posible.
Nos dice que hacer cosas por los demás es la forma de vivir plenamente. 
¿En serio?
Nos dice que cuando algunos dicen: "¡Queremos trabajo, ya!", quieren decir que alguien se juegue su dinero en montar una empresa y que les dén trabajo, ya!" 
Sí señor.