Este libro de Emilio Carrillo, es un verdadero tostón para leer, muy técnico, en mi humilde opinión.
Sin embargo, su prólogo resume muy bien, lo que trata de decirnos. Y yo lo comparto.
"Todo es vida y la muerte no es sino una puerta que se abre para pasar a otro plano de existencia. El tránsito es la fase que nos permite pasar de una habitación a otra.
Cuando mueres, tú, el conductor, sales del coche (la experiencia humana), y siempre que el conductor lo permita, se introduce en el que llamaremos túnel de luz, para acceder a esa vida más allá de la vida.
Para conocernos, hay que asumir la muerte y ese tránsito que le sigue. Y tener conocimiento sobre ésto es imprescindible para vivir el aquí y ahora, que es la vida misma."
Si ésto te parece un rollo, ni empiezes a leer el libro.