Para estos
momentos, te escribo un par de sentencias que he sacado del
libro "Crisis de madurez" de mi amigo Jose Luis Mota
(profesor de literatura retirado), amigo al que tengo un gran aprecio
también.
"La única salida digna a la crisis de la madurez está en : aceptar las
propias limitaciones y el papel concreto que, a cada uno, le ha
asignado la vida; saber que las cosas grandes se consiguen atendiendo
bien lo ordinario, lo cotidiano; asumir las obligaciones propias de
la amistad, el amor y la profesión elegida; y dar a la vida el sí
que procede de la seriedad y de la fidelidad".
Con
todo ello se consigue carácter; Y las personas que lo logran son en
las que confían los demás y la sociedad.
Además
:
El
que se sorprenda a sí mismo, al final de su media vida, insatisfecho
y preocupado de que todo lo ha hecho por amor propio (aunque no sea
para tanto) que se ponga en presencia del altísimo y le diga
sinceramente :
"Señor,
todo lo que he hecho en los años pasados me hubiera gustado hacerlo
sólo por tí y por tu gloria".
La
respuesta será:
"Perdonado
y olvidado, lo que quiero, es que, a partir de ahora, te olvides de
ti mismo y de cuidar tu imagen ante los demás, y que sólo busques
mi gloria y el bien de los que te rodean".
Teniendo
esto en cuenta deduzco lo siguiente :
"En
el momento de la madurez, te cimentas ó te evades, o sea, o
pones la guinda al pastel ó le das una patada".
Voy
a añadir algo que he sacado del libro "sed de dios" de la
autora Alessandra Borghese que resume un poco lo que está pasando
actualmente en nuestra sociedad.
La
cristiandad, parece concluída. dentro de ella se podía nacer,
crecer y morir sin plantearse el problema de contestarla o
contradecirla. todo ha terminado. hoy, la fe no es fruto de una
tradición social y cultural, sino resultado de una búsqueda
personal, que nos convierta nuevamente, sabiendo quienes somos, de
donde venimos y, sobre todo, a donde nos dirigimos.