13 de agosto de 2018

María Magdalena.

El desglose de este artículo está relacionado con  la película del título de referencia, en la que el papel de Jesús está interpretado por Joaquin Phoenix y el de la protagonista por Rooney Mara. Papeles interpretados de manera sublime por ambos. Siempre en mi humilde opinión. 

Pero los dos temas de máximo interés son los siguientes:
-El papel relevante de la mujer ignorado en la época hasta casi la actualidad.
-El verdadero significado del Reino de Dios. 

En el primer caso, nos revela como Magdalena fue una de los apóstoles que han ocultado hasta la actualidad. Fue parte trascendental de la vida de Jesús, en su corto recorrido como profeta hasta su muerte. En una época convulsa en la que los judíos lo estaban pasando mal y se agarraban a lo que les diera esperanza de conseguir una vida mejor. 
Narra como Pedro, tras la muerte de Jesús, cree en un Reino terrenal, que ha llegado hasta nuestros días, sin que haya cambiado mucho el terreno de juego. Sólo se han cambiado los papeles, y han convivido junto a los Reyes, unos religiosos (Papas y Cardenales) que han vivido bien, en detrimento del pueblo llano, que ahora, cristianos, confiaban en que éstos aliviarían sus tormentos.
Sin embargo, Magdalena entiende que el Reino de Dios está en cada uno de nosotros. Estar bien con nosotros mismos sin tratar de hacer el mal a los que nos lo han hecho a nosotros. En no ser rencorosos. En hacer el bien sin mirar a quien, porque en verdad, es donde se encuentra la verdadera felicidad. No hay más. La historia ha demostrado que los que se han dado a los demás, a pesar de como han acabado, han sido los más felices. Han encontrado la razón de vivir.  Bien con ellos mismos y con los demás. Más que les haya  pesado a algunos que les interesaba lo contrario.