8 de julio de 2018

Nietzsche. Por Paul Strathern.

Nietzche. Otra vez.


El tipo ya se me está cruzando en el camino demasiadas veces. A lo mejor tiene razón, antes de su locura, en su teoría sobre el eterno retorno. Trata sobre la idea de que vivimos nuestras vidas, una y otra vez por toda la eternidad. Cada instante que hemos vivido tenemos que volver a vivirlo muchas veces, eternamente. Es su fórmula para la grandeza del ser humano, con el ánimo de vivir nuestras vidas al máximo. Hoy en día está descartada como principio por ser demasiado nebulosa.

Entre las anécdotas más curiosas de este personaje está la de su hermana y su marido que fundaron Nueva Germania en Paraguay (lugar que existe hoy en día) con la idea de formar una raza aria. 
La fallida relación con una mujer llamada Lou, que luego tuvo relaciones con grandes celebridades de entonces, incluído Freud.
En ambos temas es muy interesante indagar si el lector lo desea.

Su receta para la superhumanidad, mal entendida por muchos, que pretende suplantar los mandamientos cristianos, como los siguientes ejemplos:

_ Enfrentarse al sufrimiento.
_ Determinar continuamente el peso de todo.
_ Hacer de uno mismo lo que es.
_ Cuidarse de ser compasivo pues es nuestro mayor peligro.
_ Amar las esperanzas de los demás.
_ Cuidarse de los que quieren avergonzar a otros.
_ Ahorrar al prójimo la vergüenza.
_ No sentir vergüenza de uno mismo para lograr la verdad.