Periodistas versus policías.

Actualmente como las noticias que nos llegan son todas sobre casos de corrupción, pues son las que venden, los periodistas se han metido a investigar a todos estos elementos que durante muchos años, en distintos tipos de piel han robado impunemente, sin que a nadie le importase sobremanera. Me refiero a estos puestitos políticos, como concejales, consejeros, directores generales y demás alcurnia a los que se veían por la calle conduciendo coches de alta gama y viviendo en grandes chalets, sin que a nadie le pareciese raro, porque, claro, era un cargo político.

Vamos a ver, si actualmente tienen un sueldo, aunque sea un buen sueldo, antes era igual, e incluso venido a menos, pues la administración pública la mantenemos entre todos.

Un alcalde de pueblo no puede tener una renta per cápita para mantener esos inmovilizados de los que presumían, porque, como decía mi abuelo, trabajando honradamente nadie se hace rico.

Ahora, empezamos a sacudir las alfombras y empiezan a caer todos estos que antes saludábamos con reverencia incluída...

De todas maneras, el tiempo pone todo en su lugar, por ello, no me da ninguna envidia la situación actual de los Bárcenas, Urdangarines y demás, que han engordado sus bolsillos de una manera sucia. De que les vale ahora tanto dinero, si no pueden salir de sus casas sin que un paparazzi les siga, aunque sea a comprar el pan, por miedo a que al día siguiente salga en las noticias acusado de comprar un pan relleno de dinero de los contribuyentes.

 

Un poquito a peor en el sector servicios.

De nada sirve tanta reglamentación en las empresas si no hay voluntad de poner en práctica, al menos, la lógica. A fecha de hoy tener que comprar el pan y ver como la dependiente coge ese alimento con las manos desnudas y te lo da, después de cobrártelo, destapa, desués de comentarlo con los compañeros todo tipo de historias. Desde el que suministra el pan a los hoteles y tras sacar el saco del furgón y caérsele una unidad de este alimento lo vuelve a meter dentro.

La peor calidad de los alimentos que cada vez nos cobran más caros, ó las pocas ganas de ir a comer a un restaurante, porque después de darnos un mal servicio y una peor comida (congelado ó precocinado ó ambas cosas a la vez) nos levantan al aire cobrándonos como si fuesen platos frescos realizados por el cocinero ganador del tenedor de oro, que no es otro sino un pinche de cocina que está de mala ostia porque lleva en esa cocina  más horas de las que cobra porque han despedido a su compañero.

En fín, en mi opinión, no es que uno se haga unos bocadillos para ir de picnic por ahorrar dinero en época de austeridad, es que, no quiero romperme el estómago.

Si al menos, tuviésemos la garantía de comer bien por fuera, aunque haya que pedir mesa con cinco meses de antelación como en EEUU, ó pagar 100 euros por una cena romántica con tu pareja ( como en Escandinavia), que salen a comer fuera poco, pero tienen garantía de disfrutar la velada.

Pero esto es lo que hay por aquí, a fecha de hoy.

 

Sobre el premio nobel de literatura 2012 Mo Yan.

Anoche estuve leyendo el último libro de Mo Yan, el actual premio nobel de literatura que dijo en su día, que ojalá alguna vez le tocase ese premio a un chino. Que casualidad, le tocó a él y en vida. Como decía su último libro titulado "Cambios" es una especie de ensayo bibliográfico que se deja leer, pero que si por ese tipo de narrativa le han dado el premio nobel, yo voy a empezar a escribir el mío, a ver si me toca.
En mi opinión ésto es una farándula para justificar el más que inminente peso de ese país en el mundo, y, por algo se empieza.
De todas maneras, me ha incitado a crear mi propio ensayo autobiográfico que voy a titular "Entre paréntesis", a ver si toca...