Ya son varias las personas que me han dicho que escriba un libro. Me encanta tener conversaciones con personas cultas y que tratan temas interesantes sobre los que hablar. Si además estas personas me hacen estas peticiones me siento enormemente honrado y orgulloso. Lamentablemente, reconozco que sentarme a escribir un libro que no pueda terminar en el día, me resulta, cuando menos, aburrido. No me gustan ciertas rutinas. En fín, esta idea del blog, no es mala. De esta manera, es posible que algún día pueda recopilar todo lo escrito y salga, al menos, un ensayo. Ya veremos.
Todo ésto sale a colasión de una conversación que mantuvimos esta tarde sobre la política actual. A nadie se le escapa, aunque ya lo avisé hace mucho tiempo de lo que se nos venía encima. A nadie debería sorprenderle la situación actual. No obstante, entiendo que una cosa es decirlo y otra vivirlo.
En fín, yo postulaba sobre la idea de que ésto ya se ha vivido antes. De siete a diez años de vacas flacas y tanto de lo mismo de vacas gordas. Lo que no termino de entender es porqué siempre afecta a los mismos.
En cualquier caso, desde que tenemos democracia, siempre hemos tenido un gobierno que abría el saco del dinero y otro que lo cerraba y lo volvía a llenar (González, Aznar, Zapatero, Rajoy) y todos ellos, siempre han salido mal parados. No los envidio, ni creo que hagan su trabajo para enriquecerse, sino, porque en el fondo son unos patriotas, ahora lo veo claro.
Quien en su sano juicio, se mete a dirigir un país como éste, en el que la gente sólo saca la cabeza del agujero para criticar a los pocos que quieren hacer algo por los demás ( y sé de lo que hablo).
Rajoy, por ejemplo, es registrador de la propiedad. No creo que haga su trabajo de presidente del gobierno por un sueldo, cuando gana más con su oficio, pero, además no creo que lo haga por afán de protagonismo, a no ser, que sea mazoquista, y, no tiene pintas.
En fín, me he dado cuenta, de que gracias a gente como ésta, lo hagan mejor ó peor, todavía no hemos salido a la calle a darnos palos, aunque, y, ojalá me equivoque, no tardemos en hacerlo, debido mayormente al malestar social que se respira.
Vale que lo estamos pasando mal, pero no entiendo porqué no terminamos de adaptarnos a la situación actual, en vez de seguir lamentándonos de lo mal que lo paso yo, para que otros vivan bien, en vez de trabajar codo con codo. Esta situación, la hemos creado entre todos, por falta de humildad, por codicia, por quererlo todo para nosotros y no ayudar al prójimo, cuando veíamos que lo necesitaba y mirábamos para otro lado, porque con nosotros no iba la cosa.
¡Error! Cuando llueve mierda, llueve para todos y, aunque tengas paraguas, te salpica los zapatos, los calcetines y, a veces hasta las rodillas, y, luego, no sirven las quejas...
Va a ser cierto, lo que me dijo un amigo hace poco tiempo, sobre lo de "aquí nadie te ayuda cuando estás jodido y, si te ayudan es para joderte".
¡Feliz año nuevo!